Gracias al avance de la vacunación y las medidas desplegadas desde distintos frentes para ayudar a la reactivación de los negocios gastronómicos, varios de aquellos que cerraron o pararon durante la etapa más dura de la pandemia vuelven a estar en marcha. Así, de acuerdo con el Ministerio de la Producción (Produce), este año, el sector aumentaría su facturación en un 48% en comparación al 2020. Marina Laredo, dueña de “Anticuchería La casa de Marina”, sigue confiando en su trabajo y sus clientes para salir adelante.
Los inicios
Cuando Marina Laredo decidió crear “Anticuchería La casa de Marina”, sabía que emprender y sacar adelante sus sueños no sería fácil. A la anticuchería ubicada en San Juan de Miraflores le fue bien por muchos años, pero nunca imaginó que se tendría que enfrentar a los desafíos que la pandemia del Covid-19 trajo consigo. Antes de emprender, Marina tenía un puesto en el mercado, pero esto la alejaba de su familia, especialmente de su hija, por lo que decidió empezar a vender anticuchos en la puerta de su casa.
Poco a poco, su sazón y buena onda atraían más y más clientes, por lo que tuvo que convertir su cochera en su anticuchería y acondicionar el espacio para sus clientes.
Marina Laredo, dueña de “Anticuchería La casa de Marina”.
Carisma y harto punche
Marina cuenta que la fidelidad de sus clientes es uno de los factores que ha hecho posible que salga adelante, “Me dicen que mis anticuchos tienen el punto exacto de aderezo, pero yo creo que regresan porque este es un lugar casero en el que se les da buena atención. Si me piden, yo les aumento papa al plato o les doy más chicha morada. Como dicen, ‘les doy cariñito’”.
El éxito del negocio de Marina está en la rica sazón y buena atención.
El año pasado, en medio de la pandemia, “Anticuchería La casa de Marina” cumplió 17 años. “Nunca me imaginé lo diferente que sería el 2020. De un día a otro tuve que cerrar y, en los peores momentos, pensé que nunca volvería a abrir”. El último día que atendió se quedó con mucha mercadería, la cual tuvo que donar para evitar que se estropeara y así poder cerrar indefinidamente. “Fue muy complicado”, recuerda.
Innovar y reinventarse
Reinventarse no fue fácil, pero Marina tenía todas las ganas y contó con el apoyo y asesoría necesaria para lograrlo. “Yo soy clienta de Alicorp desde hace 6 años y me contactaron porque habían lanzado el programa Crecemos Juntos para brindar apoyo a sus clientes del sector gastronómico que habían sido afectados por la pandemia”, cuenta Marina.
Gracias a la asesoría y herramientas digitales brindadas a través de Crecemos Juntos, cuando Marina reinició la venta de sus anticuchos, implementó sin problemas el servicio de delivery, con la finalidad de llegar a más clientes y ampliar su cobertura de distritos. Además, mantuvo la eficiencia de su negocio utilizando productos de gran versatilidad y practicidad, que le permiten hasta hoy enfocarse en la atención e innovación para sus clientes.
Para Marina, el apoyo de la empresa ha sido esencial para salir adelante a pesar de las dificultades. “La oportunidad de ser parte de este programa y el apoyo constante que me brindó Alicorp fue lo que me permitió salir adelante una vez que se pudo reabrir el negocio”, comenta.
Una nueva oportunidad para seguir creciendo y engreír a todos sus clientes.
Hoy, “Anticuchería La Casa de Marina” sigue creciendo en base al esfuerzo y las ganas de salir adelante de Marina y sus fieles clientes. “Hay que tener fe, paciencia, confiar en que todo irá bien y que se superará todo lo que estamos pasando”.
Conoce más de esta historia en el siguiente video: