25 de Septiembre de 2020

Todo emprendedor que ha sacado adelante sus sueños, sabe que el inicio para impulsar estos proyectos no es nada fácil. Esta es la historia de la “Anticuchería La Casa de Marina” cuya propietaria lleva el mismo nombre del negocio que impulsó y que espera que siga creciendo a pesar de las dificultades.

Sus inicios

Marina es madre, abuela y esposa. Hace varios años trabajaba vendiendo pollos en el mercado, pero buscando estar cerca de su hija, empezó a vender anticuchos en la puerta de su casa, en una parrilla chiquita que logró conseguir. El constante uso de su principal herramienta de trabajo, la parrilla, hizo que esta se rompiera. por lo que tuvo que comprar una más grande y a gas.

Con el pasar del tiempo, los clientes aumentaron, por lo que tuvo que acondicionar el lugar donde atendía y remodelar su cochera, al principio con 6 mesas y luego con 13,  porque los pedidos seguían aumentando y como ella bien dice fui creciendo gracias a mis clientes”.

El punto exacto de sabor y carisma

El plato bandera de Marina es “El mixto”, plato que es acompañado por un palo de anticucho de corazón, uno de anticucho de pollo, mollejitas, pancitas y rachi rachi. También vende chancho al cilindro y caja china. 

Marina nos cuenta que sus clientes valoran que sus platos no tengan demasiados condimentos y que estén en el punto ideal de cocción. “Me dicen que mis anticuchos tienen el punto exacto de aderezo. Pero yo creo que también es porque en muchas ocasiones me piden que les aumente papa o un poco de chicha morada, yo les doy el “cariñito” y una muy buena atención”.

Aunque algunos le dicen que parece que algunas veces está molesta o que es muy seria, Marina entre risas cuenta que, cuando las personas la conocen, saben que ella no  es así, que es muy alegre y conversadora.

El mayor esfuerzo

Este año Marina cumplió 17 años vendiendo anticuchos. Nunca se imaginó lo diferente que sería el 2020 y como ella comenta “de un día a otro tuve que cerrar, pensaba que nunca volvería a abrir. El último día que vendí me quedé con mucha mercadería, que tuve que donar. Cerré por varios meses y fue muy complicado”.

También relata que aunque la venta bajó casi a la mitad, al inicio de la reactivación, el implementar el delivery le ha permitido ir recuperándose. “El restaurante se ubica en San Juan de Miraflores. El delivery cubre varios puntos de San Juan de Miraflores como Umamarca, América, Santa Rosa, Puente Alipio, Batanero, entre otros. Algunos clientes incluso piden delivery a otros distritos como a Chorrillos”, nos cuenta. 

 

“Hay que tener fe, paciencia, que todo irá bien y que se superará todo lo que estamos pasando”, es el consejo de Marina,

Crecemos Junto a Marina

La relación de Alicorp junto a Marina lleva alrededor de 6 años. Durante este tiempo la empresa le ha dado diversas asesorías para impulsar su negocio. Entre ellas, la preparación de diversas salsas con Macbel, que tiene una gran versatilidad y practicidad para los negocios, así como brinda un mejor rendimiento, ya que antes solía preparar ella misma la vinagreta y mayonesa con los insumos que compraba.